Exámenes Psicosensométricos

Los exámenes psicosensométricos son valoraciones periódicas que deben realizarse para determinar la aptitud que tienen los individuos para conducir teniendo en cuenta su estado de salud, por lo cual se revisa su estado físico general mediante una valoración médica, su capacidad mental realizada por un psicólogo, el estado auditivo con el audíologo y la función visual con el optómetra, cuyos profesionales responsables de la valoración se rigen por los parámetros establecidos en las resoluciones expedidas por el ministerio de transito y transporte dependiendo la categoría a la que el candidato aspira conducir.

El usuario debe de ser consciente que pagar el costo de la valoración no quiere decir que se apruebe inmediatamente su aptitud para conducir, es necesario que su condición de salud sea óptima para ser aprobado.

No se aceptan enfermedades de salud general que se encuentren sin tratamientos, así como afectaciones de baja audición y visión sin las respectivas ayudas terapéuticas, para alcanzar los rangos permitidos mínimos para poder conducir acordes a cada categoría.

Es decir:

Motocicletas A1, A2, Automovil Particular B1, Automovil servicio Público C1, Automotores de carga pesada, autobuses, alimentadores, transmilenio C2,C3 respectivamente.

Es necesario que los usuarios de los servicios de salud psicosensométricos realicen las respectivas correcciones y sigan al pie de la letra las recomendaciones del especialista. Obtener la licencia de conducción es un indicativo de que el individuo cumple con los requisitos de salud exigidos por la normatividad vigente y el cual ha venido mejorado estrictamente.

En la valoración por optometría se determina la capacidad visual de lejos y cerca, la capacidad de percibir los colores y responder a estímulos de encandilamiento y contraste, la capacidad oculomotora determinando la ausencia o presencia de estrabismos, la amplitud de su campo visual cuando no existen daños en el nervio óptico, estructuras oculares internas e inclusive vía óptica, así como la capacidad de integrar las imágenes de ambos ojos dando como resultado la visión estereoscópica o en 3D.

La calificación obtenida se relaciona con los parámetros establecidos por el Ministerio de transito y transporte y el profesional determina la opción de categorizar, refrendar o recategorizar .